Radio Puntual FM Riobamba

Cartas a Quito / 2 de febrero de 2025

Los renglones torcidos de las mentes dogmatizadas

En Ecuador, en los últimos tiempos, hemos visto cómo los dogmas tuercen los caminos que debe seguir el razonamiento, los destruyen. El razonamiento correcto cumple con las leyes de un país, y, procura el bien general, el bien de la sociedad en la que vive y, colabora con el progreso de esa sociedad. 

Ninguna sociedad progresará cunado, sus dirigentes políticos actúan en función de intereses económicos, grupales, o, dogmáticos. Los dogmáticos no tienen empacho en retorcer, a conveniencia, las leyes, los criterios, orientándolos siempre en la dirección de sus creencias, de sus afinidades, de sus conveniencias.

Por ejemplo, un expresidente del Ecuador, que tiene afinidad política con Nicolás Maduro de Venezuela, expresa a viva voz, con un entusiasmo propio del fanatismo, que reconoce a Nicolás Maduro, y, que si su candidata a la presidencia de la República gana las elecciones, va a reconocer al señor Maduro como presidente legítimo de Venezuela. Lo insólito es que para minimizar el reclamo de la oposición de Venezuela que sostiene que Edmundo González ganó las elecciones, conmina a la oposición a presentar las actas, olvidando, torcidamente que Maduro y sus partidarios tampoco presentaron las actas y al declarar #oficialmente” triunfador a Maduro, tampoco sustentaron su proclama con la exhibición de las actas, tal y como la Legislación de Venezuela exige.

 Sin ir más lejos, acá en Ecuador, un grupo de consejeros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, hacen una interpretación antojadiza de un dictamen de la Corte Constitucional, para deshacer un nombramiento e imponer otro que fue suspendido a su debido tiempo por la justicia. Con esta resolución, queda demostrado que un organismo que fue “ideado” para ser un ente apolítico, no es más que una herramienta utilizada con intenciones políticas a disposición de sus mayorías, algo contrario a la Ley que los creó. Este organismo debe desaparecer, pues no es más que un disfraz para imponer voluntades tendenciosas de grupos políticos.

Tenemos, igualmente, una asambleísta, que un día sostienes en público, en sus redes sociales, que el presidente del Ecuador no fue invitado a la posesión del presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, y que al día siguiente dice que sí estuvo en la posesión y que no hizo nada en favor de los migrantes ecuatorianos, frente a la voluntad del presidente Trump de deportar a los migrantes irregulares. Torcedura evidente de criterios que bailan al vaivén de circunstancias y que no son verdaderas convicciones.

Cuando se retuercen y estrujan las leyes, cuando se malinterpretan actos y dictámenes, para favorecer ciertas preferencias, estamos frente a los dogmatismos, no ideológicos ni religiosos, sino a dogmatismos de conveniencia, más nocivos que los ideológicos o religiosos. 

Estos dogmatismos que retuercen las mentes son los que llevan a los extremos de endiosar personas, de defender verdades impuestas, y, en resumen, de dejar de razonar, para adoptar razonamientos ajenos: esto degrada a las personas al nivel de meros autómatas, ejecutores de ideas ajenas, los transforma en masas de carne sin cerebro.

José M. Jalil Haas