Radio Puntual FM Riobamba

‘Esperanza’, el Premio Eugenio Espejo y el eco de las voces de las violencias

¿Hasta dónde el dolor puede reconstruir? ¿Hasta cuándo las vidas se sustituyen con búsqueda de justicia y lágrimas? ¿En realidad se pueden sanar las heridas de las violencias?

Las respuestas no son absolutas y a la par, encierran un no contundente. Lo cierto es que las violencias marcan, devastan y silencian.

Si las voces se apagan, la condena se amplía: una sociedad que prefiere voltear la mirada a hacerse cargo. Las agresiones escalan entre la manipulación, el aislamiento, los insultos, los golpes hasta, incluso, llegar a la muerte.

El 2024 cerró con la desgarradora cifra de 274 femi(ni)cidios en Ecuador. La Fundación Aldea reporta que esa estadística incluye 269 delitos cometidos durante ese año.

Quisieron callar nuestras voces, pero no sabían que somos semilla. Madres Coraje.

Pero, a la par, se cuentan cinco casos de mujeres reportadas como desaparecidas en 2023 y cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida en 2024.

Esos números tienen rostros, igual que los de años anteriores. En Ecuador, el delito se tipificó en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en 2014. Ya son alrededor de 2 000 víctimas, al menos, las registradas. Y van en aumento.

El 10 de diciembre de 2024, la Fundación Aldea y Unicef compartieron los resultados del estudio ‘Esperando el verano: trayectorias de los niños, niñas y adolescentes víctimas de femicidio en Ecuador’.

El análisis, levantado en 2024, abarca a 76 familias en Ecuador con 151 menores de edad, justamente, de ese universo de casos. Los hijos, algunos ya crecieron, afrontan otra cara de esas violencias.

Siete de cada 10 familias no tienen ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas insatisfechas. Casi la mitad tuvo problemas para pagar los alimentos en las últimas semanas.

Seis de cada 10 hogares que acogieron a los niños no han recibido acompañamiento o asesoría. El mismo número afirma que las medidas de reparación integral son insuficientes.

Son los niños y las abuelas de los que nunca o pocas veces se habla. Aquellos cuyo paradero, en la mayoría de casos, no se conoce o no importa.

Sin embargo, entre el dolor, madres de víctimas de la violencia machista, unen sus gargantas para, además de exigir justicia, encontrar a esos niños, compartir lo poco que tienen: una funda de caramelos, un juguete y un abrazo.

En esa pendiente de la violencia de género también hay mujeres sobrevivientes. Entre ellas, quienes rompieron el silencio, quienes se reencuentran y delinean un nuevo proyecto de vida.

Las redes de apoyo son indispensables y vitales. En esa línea, las casas de acogida salvan vidas. Pero, aún falta mucho.

Entre los pliegues de ese abanico nace Esperanza, el pódcast de EL COMERCIO, que este 29 de enero de 2025, ganó el Premio Eugenio Espejo a la Excelencia Periodística de la Unión Nacional de Periodistas.

Este trabajo reúne voces de mujeres sobrevivientes y de madres de aquellas que perdieron la vida. Esperanza atraviesa los relatos desgarradores para abordar cómo esas mujeres lograron salir de ese círculo violento.

Y cómo aquellas madres ahora son el eco de sus hijas y, a la par de la búsqueda justicia, recorren el país alertando sobre las señales de las violencias y levantando el estandarte de la no repetición.

Esperanza es más que un pódcast quincenal, es un acto de resistencia, un tributo a quienes ya no están, una plataforma para quienes siguen luchando. Es un llamado a cambiar la historia, bajo una consigna clara: ¡Si silenciamos las historias, perpetuamos la violencia!