Es necesario insistir en la prioridad de una nueva política pública en el ámbito de la educación -de cara a la sociedad digital y al largo plazo-, asociada a las competenciasque están normadas en la Constitución vigente.
Cuando hablamos de competencias no nos referimos a la privatización del sistema educativo, sino a la integración dinámica del conocimiento, la compresión, las capacidades de desempeño y las habilidades y destrezas, con el propósito de formar ciudadanos con pensamiento crítico, centrado en el aprendizaje significativo que comprende tres áreas básicas: cognoscitiva (saber); psicomotora (saber hacer, aptitudes), y socioafectiva (saber ser, actitudes y valores).
Los cambios en el mundo son tan rápidos, que la pedagogía no se ha quedado atrás. Hoy se habla no de una reforma educativa, sino de una transformación integral de los modelos de aprendizaje, que tienen un objetivo central: preparar ciudadanos con las cinco nuevas competencias, que preconiza Eduardo Punset en el libro “El viaje a la vida”, para encontrar un empleo seguro en la sociedad delconocimiento.
Punset plantea cinco competencias para afrontar el futuro, no solo en las cuatro paredes de una escuela tradicional, sino en una comunidad de aprendizaje, en las modalidades presencial, semipresencial y digital: 1) desvelar las facultades para concentrar la atención; 2) saber trabajar en equipo; 3) la comunicación digital; 4) las metodologías para resolver problemas, en lugar de idealizarlos; y, 5) desaprender.
Las competencias mencionadas no son recetas, sino tendencias de los nuevos caminos que se abren a la humanidad. Se debe exigir, por tanto, el desarrollo humano integral -salud, educación y empleo-, conuna advertencia, que no ha sido asumida por los Estados: que al paso que vamos, miles de empleos desaparecerán por la influencia de las nuevas tecnologías.
Las competencias pedagógicas, en el contexto educativo-cultural ecuatoriano son prioritarias, con estrategias específicas. ¡Porque la sociedad digital está aquí!