La encomiable labor de reestructuración del Seguro de Pensiones, realizada por la comisión especial nombrada por el presidente Lasso, invita a un análisis colectivo de las propuestas, muchas de ellas coincidentes con las conclusiones del Proyecto de Ley del Seguro Social elaborado por el Congreso Nacional hace 22 años. Lamentablemente la comisión especial cumplió con un único objetivo: analizar y dar sustentabilidad al Seguro de Pensiones y de IVM (Invalidez, Vejez y Muerte), pero dejó de lado al Seguro de Salud, a diferencia del Proyecto del 2001 que si planteó cambios en la legislación médica y desechó , de inicio, una propuesta presentada por los grupos que aspiraban a entregar los aportes de los afiliados a lasadministradoras de fondos, que consistía en el copago de las atenciones médicas en el IESS (contribución económica parcial del trabajador por los servicios médicos).
Las enfermedades crónicas y catastróficas constituyen una carga financiera sumamente alta para el IESS y si los enfermos afectados no son afiliados, debe ser el Estado elresponsable de los costosos tratamientos. La Ley del 2001 sugería además que era importante obtener reaseguros para estas afecciones como una fuente probable de su financiamiento.
La Comisión Especial llegó a la conclusión que el Seguro Social debe tener dos Consejos Directivos: uno para pensiones y otro para salud. La Ley del Congreso del 2001 planteó la necesidad que las unidades médicas se conviertanen empresas con autonomía presupuestaria administrativa y financiera que les permita la autogestión, integrándolas al Sistema Nacional de Salud, cuya Ley fue aprobada también en ese Congreso y reglamentada posteriormente por el gobierno del presidente Noboa.
Desgraciadamente estas leyes y proyectos de ley, productos de intensos y prolongados trabajos, no se han podido concretar y la desorganización, la falta de acuerdos, de solidaridad y de optimización de la utilización de recursos económicos, entre instituciones que otorgan atenciones de salud de manera aislada en sus núcleos de influencia, sin mirar las necesidades y la angustia la gran colectividad, perpetúan injusticias y desorden. Terminemos con el odio, el sectarismo y con el insulto procaz, luchemos unidos paraevolucionar, cooperar, ordenarnos y rescatar a la patria de las crisis, de la corrupción, y de la inseguridad que la esclavizan.